El Coro Gay de la CDMX volvió al Teatro de la Ciudad
Foto y reseña: Pato Olmos
Después de dos años de pausa obligatoria, el Coro Gay de la Ciudad de México finalmente regresa al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, recinto que siempre les ha abierto las puertas para llevar su mensaje de inclusión a los habitantes de la capital.
“Palabras por la paz” es el título con el que se presentó esta maravillosa gala. Un espectáculo navideño y de reencuentro con la música: desde Mariah Carey hasta Juan Gabriel; clásica y noventera. Un repertorio tan diverso, como lo son sus integrantes.
En poco más de dos horas de duración, no faltó el baile, la cantada y los tradicionales villancicos que todos coreamos gustosamente (así como El Grinch). La velada contó además con invitados excepcionales, entre ellos la Compañía México de Colores y la agrupación El Monstruo Son Los Otros.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el discurso que algunos integrantes dirigieron al público: palabras de agradecimiento, pero también palabras de esperanza y unión, no sólo por regresar a los escenarios, sino como recordatorio de que la lucha por los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+ sigue más vigente que nunca. Una esperanza enfocada al cambio, a la diversidad y al respeto.
La esperanza en nuestro tiempo debe venir acompañada de la memoria y no solamente de la fe en que las cosas mejorarán, que los tiempos mejores siempre están por venir; la esperanza quizá debería cimentarse en una reflexión sobre las circunstancias que nos han traído hasta aquí, y principalmente, en el análisis sobre qué podemos hacer para generar ese cambio.
En uno de sus poemas más famosos “Hope is the thing with feathers”, Emily Dickinson nos habla de la esperanza:
“La esperanza es esa cosa con plumas
que se posa en el alma,
y entona melodías sin palabras,
y no se detiene para nada”.
Dickinson, nos muestra que la esperanza es esa fuerza que no vemos, pero nos motiva a seguir, porque nunca se detiene. Esta fuerza esperanzadora es el motor que alienta a seguir exigiendo y luchando por los derechos de la comunidad, es la fuerza que continúa, que no tiene descanso ni se desmotiva; existe porque resiste, y porque cree en un mundo libre de ataduras sociales. Gracias Coro Gay, por pintar de colores la Navidad y el Teatro de la Ciudad. Para ti, ¿cuáles son tus palabras de paz?
