Panteón Rococó convirtió en infierno la Arena
Texto y fotos: Dano Broocks
Panteón Rococó hizo sacar llamaradas de baile a la Arena Ciudad de México en su festejo de 24 años de trayectoria. Fueron más de dos horas y media de celebración con cánticos y bailes al ritmo de su ska, sumergidos en el fuego infernal que envolvía al escenario.
Para empezar a quemar la ACMX estuvo la banda francesa Dub Inc, quienes por 40 minutos, abrieron el escenario con su reggae oriundo de Francia.
Ya con Panteón Rococó en el escenario, todo comenzó desde el primer acorde de “Reality Shock”, canción con la que empezaron su concierto, la algarabía incuestionable de la gente, que comenzó a bailar, excitada por el ska. A ellas siguieron “Arréglame el alma”, “CDA” y “Pequeño tratado de un adiós” para comenzar la que sería una noche hirviendo.
Dr. Shenka no cantó solo, sino que, además de las más de 20 mil almas que se dieron cita en la arena infernal, Panteón tuvo diversos invitados, siendo el primero de ellos el rapero Mc Aczino, quien colaboró con el ritmo de su voz en “Buscándote”.
“El segundo concierto siempre es el más chingón”, dijo Shenka antes de presentar a un invitado de lujo y por quien pidió un cariñoso aplauso: Óscar Chávez, con quien cantaron “Perdón” un cover al estilo panteonesco, incluido en su disco Compañeros Musicales.
Las pantallas con llamas y con fuego en el escenario, la agrupación capitalina manifestó por qué el concierto se llamaba Infiernos en la Arena, precisamente en esta noche de abril cantaron “Infiernos”, su más reciente sencillo.
En la enardecida noche no podía faltar la buena noticia para los asistentes: “Nos dimos cuenta que había mucha gente que se perdió el concierto de los 20 años de Panteón Rococó y quisimos recuperar esos momentos. Ahora hubo muchísimos que se quedaron sin boleto para ayer y para hoy, entonces vamos a preparar un nuevo concierto próximamente”, por lo que gritos de emoción escoltaron esta declaración de Shenka.
El invitado que nunca falta en un concierto de ska es el slam que prende con baile a todos los asistentes que lo bailan. Por ejemplo, en “Hostilidades” los aventones rítmicos bañados en sal no se dejaron esperar.
En diversas canciones tranquilas, como “Fugaz”, los celulares conformaban estrellas bailando sobre el fuego que la voz Dr. Shenka y los instrumentos de Panteón Rococó avivaban en el escenario. Eran la escena romántica perfecta.
El vocalista presentó una canción que fue compuesta pensando en su público, que incluso “hubo rumores de que nos íbamos a separar por cómo se llama: ‘El último ska’”. Eso se vio en redes sociales, la tristeza por un momento invadió a los fans, quienes aún querían vivo a Panteón. Y tras el griterío de la gente, empezaron con una de sus canciones más recientes y el regreso al escenario de Dub Inc para acompañarlos.
Después de tocar partes de diversas canciones que no deben de faltar en la playlist donde están canciones de Panteón, como “Amargo Adiós”, de Inspector; “Pachuco”, de La Maldita Vecindad o “Matador”, de Los Fabulosos Cadillacs, Dr. Shenka dijo que ése no era un concierto para tocar covers y que mejor habría que tocar una “cumbia del olvido”.
Después desilusionada canción, Dr. Shenka exhortó a la gente a hacerle un homenaje a Oaxaca y a sus tradiciones, por lo que invitó a otra de sus grandes invitadas: Lila Downs. Ella salió al escenario en elevador desde la parte de abajo, y cantó con él su canción “Cariñito”.
Otro de los invitados fue Abraham Torres “El muñeco”, de Nana Pancha, quien acompañó a Panteón Rococó a cantar “Esta noche”, muy al estilo ska punk que también tiene la Nana.
Además otros amigos de la agrupación, como Pablo Ahmad, acordeonista argentino radicado en México, y Teo, de la agrupación recién extinta Liquits, y canciones infaltables en un concierto de Panteón, como “La Dosis Perfecta”, “La Distancia” y “Estrella roja” también fueron parte de la presentación.
“Antes de irnos queremos agradecerles que estén aquí y me gustaría que guardemos un minuto de silencio en memoria de mi queridísimo hermano Armando”, exhortó Dr. Shenka y fue el único minuto de silencio en el recinto de Azcapotzalco que se percibió durante el concierto.
Para clausurar la velada de la noche y accediendo al escenario mediante un elevador, Sax, de La Maldita Vecindad, armado con dos saxofones, interpretó un solo con su par de instrumentos para darle introducción a “La Carencia”.
Con “Infiernos” en el fondo musical, la ACMX empezó a vaciarse no sin antes que los integrantes encabezados por Dr. Shenka fueran a cada rincón del escenario para agradecer con reverencia al público su asistencia.
