Curruchich, Tijoux y Laferte le cantan a las mujeres
Foto y reseña: Dalia Cruz
“Bienvenidas al Festival Tiempo de Mujeres”, arrancaron las conductoras Tamara de Anda “Plaqueta” y Montserrat Muñóz, en el escenario, el cual daba la espalda a la Catedral Metropolitana. Tras recordar las actividades de dicho festival, resaltaron la inequidad por la que atraviesan las mujeres en diferentes ámbitos en México.
Con el ocaso encima, Sara Curruchich cumplió con lo que prometió en sus redes sociales en días previos; una gran actuación en el concierto masivo con canciones como “Tukur”, “Resistir” y “Corazón de flores”. “Muchas gracias a nuestras abuelas que nos han permitido estar hoy aquí, porque les cantamos a nuestras ancestras, a los pueblos”, dijo la guatemalteca. Asimismo, exigió justicia para todas las víctimas de feminicidio, para todas las defensoras asesinadas “Quiero justicia por nuestra vida, por nuestros amigos”, insistió.
Por su parte, Vanessa Herrera, de Amnistía Internacional México, subió al escenario para alzar la voz ante el alarmante aumento de feminicidios en México “Todas nos faltan, no es caridad, pedimos una vida libre de violencia. Nos tomamos la injusticia como algo personal, estamos hartas, estamos cansadas. Ya no más feminicidios”, recalcó.
Tras el cambio de instrumentos, “Mi verdad” fue la primera canción en el setlist de Ana Tijoux, quien a pesar de estar enferma, ofreció una gran actuación que el público agradeció de inicio a fin. “Ojalá llegue el día en el cual no tengamos que conmemorar ninguna compañera asesinada. Esta es una pelea por la vida, por la dignidad y la justicia en contra de toda impunidad”, declaró la chilena antes de dedicar la canción “Sacar la voz” a los antropólogos forenses, que, a decir de la rapera, han hecho un trabajo de joyería con la recuperación de las osamentas de compañeros desaparecidos.
De igual manera, Tijoux ofreció un conmovedor momento con “Luchín”, del inolvidable Víctor Jara, dedicándola a todos los niños del mundo: “Para que ningún niño más esté encerrado, para que ningún niño muera en el Mediterráneo”. De la misma manera, recordó el doloroso caso de la niña Fátima con “Antipatriarca”.
Con la luna prácticamente encima, más de 50 mil almas, en palabras de Muñoz y de Anda, en la Plaza de la Constitución los asistentes se estremecieron con los primeros acordes de “El Gavilán” de Violeta Parra, y “La Trenza”, la cual Mon Laferte dedicó a todas las reinas y princesas del barrio.
Pero la chilena no llegó sola, invitó a sus compañeras del Coro El Palomar, Paz Court y Vivir Quintana a cantar “Canción sin miedo”, mientras en la pantalla se proyectaban los nombres de víctimas de feminicidio. Al término, con la voz entrecortada, Laferte pidió a todos hacer no un minuto de silencio, sino un grito por todas nuestras hermanas asesinadas, desaparecidas y compañeras violentadas. “Vamos a gritar fuerte para que nos escuche el Presidente y nos escuchen en todo el mundo. La prioridad debería ser buscar a nuestros desaparecidos y encontrar justicia por nuestras mujeres asesinadas, no son números. Le exigimos, por favor, Presidente, escúchenos, no olvide sus nombres, México no olvides sus nombres”.
Ya un poco más repuesta, Mon siguió: “Voy a dar el mejor concierto para ustedes” y dio un giro con cambio de vestuario y con canciones como “El Mambo”, “El beso” y “Ronroneo”. “Plata ta tá” y hasta “Si una vez” de la Reina del Tex Mex llevaron la alegría a su máximo. Por supuesto, los chistes para los ingratos ex novios no faltaron.
Tras unas 20 canciones, donde Mon Laferte pidió reiteradamente participar en la marcha del 8 de marzo y después el paro nacional Un día sin nosotras, el aplauso y agradecimiento fue para ese público que, cabe destacar, tuvo un impecable comportamiento y entrega. El momento no podría quedar mejor finiquitado que con “Tu falta de querer”.
